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Los amantes del saxofón apreciamos el repertorio contemporáneo, que en nuestro caso se transforma en una exhibición de habilidades y recursos que da pie a un espacio de experimentación. Este lugar requiere imprescindiblemente un diálogo con la creatividad, un ejercicio de libertad que le pone a uno a prueba continuamente consigo mismo para que el resultado sea puro, original e imponga su sello propio.
El repertorio de este disco muestra perfectamente la gran versatilidad de resultados que da esta fábrica de experimentación creativa. Es un espacio en el que el compositor «sufre» con la creación y en el que trabaja muy a menudo con el objetivo de demostrar las destrezas técnicas del intérprete y, también, del instrumento.
Un extenso diccionario de efectos describe cómo llevarlos a cabo: cómo la embocadura debe modularse, cómo la respiración debe contribuir a jugar con cambios tímbricos, o la presión del diafragma ayuda a crear incluso juegos de voces en los que el instrumentista canta y toca simultáneamente. Todo ello se entremezcla con la técnica más «tradicional» (vibrato, afinación, ataques, etc.) para que, además de mostrar destreza técnica, se demuestren nuevas habilidades interpretativas. Quizás, en este sentido, la música contemporánea sea globalmente un mundo descriptivo.
