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Trino Zurita es un músico violonchelista que recuerda a los mejores, pero que dirige el violonchelo sin historia obligada: une una técnica a un sonido que evoluciona en nuevas ecologías. Trabajar el arco y las cuerdas junto a una materia relativamente desconocida, los materiales sonoros de síntesis electrónica, será como antaño unir voces e instrumentos. Distancias que hoy parecen naturales. Sin embargo, unir altavoces e instrumentos no ha sido, y no sigue siendo, tarea fácil. Hay «problemas de problemas» en la compatibilidad entre las fuentes sonoras. Trino Zurita quiere frecuentar esos problemas teniendo en cuenta un dominio estético futuro. Resolverlos es el ánima, la imaginación en los dedos, de un celista actual. Es este intérprete estudioso quien sugiere una nueva capacidad de audición y «transfiguran», junto a los nuevos sonidos, la música histórica y una tradición popular radiofónica, cinematográfica, videográfica y bailable, "enredada" en el zapping, en la mezcla arborescente y adolescente de los estilos y su adivinanza en fracciones de segundos soundscape. Intérprete exigente, Trino Zurita es capaz de crear esta intensa y fugaz polisemia.
Radio, cine y televisión actuales y sus reproductores en la red han divulgado un gusto eficiente por los efectos de sonido para el gran público. Aunque las relaciones de estos efectos con el arte musical sean tangenciales y formen parte de lo inductivo e innecesariamente metafórico, para oídos poco entrenados en la música este basto campo de efectos sin afecto termina siendo la única vía de intercambio. El idiolecto.
Al presentar estas grabaciones, de indudable rigor técnico, una secuencia de obras elegidas por el propio instrumentista, los compositores abordamos ese intento de sonido expandido hacia nuevos lugares del continuum acústico, sonido que ensancha ese idiolecto.
El pizzicato y un arco espectral de prodigiosas voluntades en los diversos sitios de la tastiera resumiendo articulación, intensidad y timbre en un solo gesto. Un dominio absoluto del lugar de las notas y sus aledaños (microtonos), con o sin vibrato y en extenso registro. La modulación, el cambio microtemporal en cada sonido. Y el juego interpretativo que enriquece el pasado. Esto es comprender la práctica del cello contemporáneo que ha nacido apenas ayer. Trino Zurita nos lo expone con maestría en la España del siglo XXI.