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Esta grabación que el oyente tiene en sus manos no es sólo un homenaje a Ricard Lamote de Grignon, compositor, director, maestro que, en su momento, no pudo disfrutar del merecido reconocimiento público, del que sí gozaba en los reducidos ámbitos musicales de la ciudad. También es un testimonio de la labor revitalizadora que está llevando a cabo la Banda Municipal de Barcelona (BMB) desde su ubicación en el Auditori y bajo la dirección de Salvador Brotons. Y, por último, es el reencuentro de la BMB con el espíritu y la esencia de la agrupación que se creó en 1886.
Efectivamente, la Banda Municipal de Barcelona fue creada por el Ayuntamiento de Barcelona en 1886 con un objetivo trascendente: acercar la música de calidad al pueblo. Y lo hacía asociada a la creación de la Escuela Municipal de Música, que le debía proporcionar buenos músicos profesionales para cumplir su cometido en condiciones óptimas. La asunción de la dirección de la BMB por parte de Joan Lamote de Grignon de 1915 a 1939 representó el ejemplo paradigmático de dicho ideal. Y esta grabación sin duda enlaza con la búsqueda de la belleza que tanto reclamaban el Ayuntamiento y, más tarde, el mayor de los dos Lamote.
