Más información
Interpretada con admirable sensibilidad por Álex Alguacil, la obra para piano de Brotons integra en la riquísima tradición musical catalana elementos que podrían parecer a primera vista periféricos sonoridades rusas y norteamericanas, principalmente pero que, en el fondo, revelan un omnívoro gusto musical, así como un riguroso conocimiento del oficio. Sin duda, una sólida aportación al repertorio pianístico.